Menea la cabeza y se dispone a comprar algo para picar, no quiere inquietarse por culpa de su estúpida imaginación. Por los altavoces se anuncia la llegada de su metro. El muchacho acelera el paso, se acerca a ella y le coge el brazo. Dahlia retiene el impulso de plantarle su bolso en toda la cara a ese indeseable, pero de un tirón se separa de él.
- Perdona que sea tan brusco... - tiene unos ojos verdes preciosos, Dahlia nunca había visto unos igual - Vas a la London School of Journalism, ¿verdad? - se pasa una mano masculina por su pelo negro, lleva cada mechón puesto cuidadosamente para conseguir un look desenfadado. Y le queda de muerte.
- ¿Cómo lo sabes? - pregunta ella, desconfiada. Él señala la carpeta con el logo de la universidad que sostiene Dahlia, y sonríe. Dios, que sonrisa tan perfecta, piensa ella.
- Yo también voy para allá... ¿Podemos ir juntos? - seguridad, decisión, él no duda. Sabe lo que quiere, y lo conseguirá. Dahlia sonríe, ahora algo más relajada, aunque estar con un chico tan guapo se le hace un poco incómodo.
- Vamos, yo te guío. ¿Nuevo a Londres?
Un chico directo, sí.
ResponderEliminarCada vez me gustan mas los personajes :)
Un besín muy muy grande!
tia! per fi me pogut posar al teu blog... jaja's me llegit el text de la linia de londres, xuloooooo!
ResponderEliminarPer cert, que es aixo de hoy en el desvan??? no e pillao nada... de que va??
jaja's